Soy del Caribe. Me duelen los dedos al
coser. Pase el día cosiendo y descosiendo cosas. Tejí otras más. Me duelen los
dedos al tejer. Es por el frío. En Galicia el frío se te mete en el cuerpo y
para sacarlo la labor es como la de un exorcista en un cuerpo poseído. El frío
me posee y solo rezo infusiones para que se marche. La humedad generalmente
está al 100%. Cuando eres venezolano ni hablas del clima, ese nunca es el tema,
casi nunca. Una de las cosas que también te cambian aquí son eso, los temas: el
clima es el fijo adonde vayas. Cuando llegas no lo entiendes y luego hasta tú
andas con el mantra.
Estos días ando con rabia. Suelo ser muy
entusiasta pero el frío saca a mi sombra a pasear y a tomar chocolate con
churros, y lo peor es que eso no la calma.
La rabia es porque todo lo cotidiano me da
"rabia" cuando lo hago: coser, salir, ducharme, vestirme, cocinar,
fregar, levantarme, despertarme...así no se puede vivir, digo yo!
Al final pensé que no puedo estar
dispuesta a estar con "rabia" las próximas semanas de invierno que me
quedan y he decidido meterme en una funda de lana que tejí y salir de allí en
mayo, así que hasta entonces ¡nos vemos!
Bueno, es mentira pero seguiré tejiendo
por si acaso.
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